Sin embargo, lo más interesante eran los materiales procedentes de lo que se identificó como un aula del siglo XIII, en la que los colegiales, aprendían a leer y escribir usando este material. Onfim (Онфим) era uno de ellos. Este chico de 6-7 años, era un alumno de este aula medieval, aprendía a leer y escribir usando la corteza de abedul. Pero entre prácticas del alfabeto, escritura de palabras y citas del Libros de los Salmos, Orfim se aburre y comienza a hacer garabatos y dibujos. Una figura que blande una espada, con un pie sobre un enemigo derrotado, un héroe en suma, es uno de los dibujos más famosos de Onfim, que escribe su nombre al lado del guerrero.
Onfim, el guerrero que derrota al monstruo.
Hay más tablillas de corteza de abedul escritas por Onfim en sus largas clases en el aula. Se conocen un total de 17 tablillas de las cuales 12 tienen ilustraciones y 5 solo texto.
Sílabas y letras, junto a retratos de Onfim y sus amigos.
Dibujos varios; guerreros, caballos, armas, muerte de enemigos...
Sin embargo el más famoso de los dibujos de Onfim, se encuentra en una tablilla escrita por las dos caras. En la cara principal, hay ejercicios y tareas de alfabeto y texto. Pero por el otro lado, aparece Onfim disfrazad o transformado en un fantástico animal de largo cuello, orejas puntiagudas y cola rizada, quizás exhalando fuego. Junto a él Onfim ha escrito "Soy una bestia"... y sobre el dibujo, un cuadro de texto dice "Recuerdos para Danila, de Onfim"
Onfim como una bestia y... recuerdos para Danila.
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