Basement Jaxx es un dúo británico de música electónica dance, que realizó un video para una de sus canciones más famosas "Take me back to your house" (Crazy Itch Radio, 2006) ambientado en una reconstrucción típica y tópica de Rusia. No faltan las referencias al ejército, los osos, la nieve, el vodka, las balaikas, los bailes y danzas rusas, ucranianas y cosacas, el comunismo, Marx, Lenin y Stalin, etc.
El video es divertido, está bien hecho, y la verdad es que en Rusia tiene o tenía cierta popularidad, se considera divertido y es visto con cierta simpatía.
En Kolomenskoye (Коло́менское), estuvo el palacio de madera del zar Alexei I, que sería derribado para erigir el palacio de Katerina II. Gracias a la conservación de una maqueta -y a algunas reproducciones, pinturas y grabados- se conocía cuál era la forma y estructura de este palacio de madera y en 2010 se reconstruyó esta impactante construcción.
Uno de los monumentos más espectaculares del complejo de Kolomenskoye (Коло́менское), es la Iglesia de Nuestra Señora de Kazán (Церковь Казанской иконы Божией Матери).
Iglesia de Nuestra Señora de Kazán, en Kolomenskoye.
Una de las canciones populares rusas más conocidas es "Эй, ухнем!" (¡Hey, tirad!), también conocida como El Canto de los Remeros del Volga. Apareció publicada, o al menos parte de ella en la recopilación de canciones tradicionales recogidas por Mily Balakirev en su libro de canciones tradicionales de 1866. Inspiró al pintor Ilya Repin su cuadro Burlaki na Volge, y el compositor español Manuel de Falla, escribió una adaptación en 1922, cuyos beneficios se destinaron a ayudar a los más de dos millones de refugiados del Imperio Ruso producidos durante la Primera Guerra Mundial. También fue muy popular una versión en clave de swing arreglada ni más ni menos que por Glenn Miller a principios de los 40'.
Aquí, una muy buena versión por los coros del ejército rojo, en un programa especial de la televisión soviética de 1965
Otro de los monumentos del complejo de Kolomenskoye (Коло́менское) es el campanario, situado entre la Iglesia de la Ascensión y la Iglesia de San Jorge, más cercano a ésta última.
Campanario
No solo la vista, sino también el oído e incluso el espíritu se enriquece en Kolomenskoye, gracias al mágico sonido de las piezas que interpretan los tañedores de campanas con sus placas o campanas planas de bronce y latón.
Kolomenskoye (Коло́менское) es una antigua residencia suburbana de verano de los grandes duques y zares, de casi 400 hectáreas, situada algunos kilómetros al suroeste de Moscú, en dirección a a Kolomna. En la década de los 60, entró a formar parte de la ciudad de Moscú y hoy día es un Museo Nacional al aire libre sobre adquitectura rusa de los siglos XVI-XVII.
La primera mención de Kolomenskoe aparece en el siglo XIV, en el testamento de Ivan I de Rusia, si bien parece que Kolomenskoe fue fundado en el siglo XIII, en torno a 1230 por rusos huídos de la invasiones tártaras. En honor al nacimiento de Ivan IV (Iván el Terrible), comenzará a levantarse la Iglesia de la Ascensión, construcción de forma piramidal que rompía la tradición bizantina y modelo para toda construcción de techumbre piramidal de Rusia.
Iglesia de la Ascensión
La Iglesia de la Ascensión desde otra perspectiva.
Convertido Kolomenskoe en la residencia de verano de los zares, una de las grandes construcciones del complejo fue el palacio de madera del zar Alexei I, que sería derribado para dar lugar al palacio de Katerina II, que finalmente sería también derrumbado. Con la dinastía Romanov, se fueron ampliando las construcciones y dependencias, conservándose hasta 20 de estos monumentos.
En los antiguos mitos eslavos, las Rusalkas eran mujeres fantasma, una especie de ninfas o sirenas que viven en el fondo de los ríos y que salen por las noches a pasear por la orilla y a bailar en los campos y praderas. Si veían a un hombre joven, le hechizaban con su voz, su mirada, sus risas y canciones, y le conducían a su muerte en el fondo del río.
Su origen es complejo. Por un lado, las Rusalkas podrían ser, dentro de los antiguos mitos eslavos, una de las formas en las que los muertos se presentan de nuevo en el mundo de los vivos. En este caso, se trataría de Rusalkas invariablemente malvadas, más comunes en el norte del mundo eslavo. Por otra parte, también se ha asociado su aparición a las almas de aquellos que mueren violentamente y antes de tiempo, sobre todo a mujeres que engañadas por sus amantes se suicidan y a mujeres solteras que quedan embarazadas. En este segundo caso, no tienen porqué ser malvadas y pueden descansar en paz si de alguna forma se las hace justicia. También se han vinculado a los espíritus de niños muertos sin bautizar, particularmente de aquellos nacidos fuera del matrimonio y que son ahogados en un río por su madres o abandonados en los bosques.
Su aspecto suele ser el de una mujer muy hermosa, a veces de ojos verdes muy vivos y otras veces sin pupila visible, de piel pálida, y largo cabello, verdoso y húmedo. En el norte pueden ser feas y repulsivas e incluso estar cubiertas de vello, pero siempre las Rusalkas tratan de buscar a hombres jóvenes y niños.
Las Rusalkas son más peligrosas a principios de junio, en la "Semana de las Rusalkas" (Rusal'naia). momento de especial actividad de estos seres, que salen de los ríos, subren a los árboles donde se columpian y cantan. Nadar durante esta semana, estaba prohibido y al final de esa semana, se celebraba un ritual de destierro o de entierro de la Rusalka, popular en Rusia hasta la década de 1930.
El mito de las Rusalkas, ha inspirado dos óperas tituladas "Rusalka", una de Antonin Dvorak y otra de Alexandr Dargomizhsky, el cuento "Noche de Mayo o la dama ahogada", de Nikolai Gogol y un poema trágico incompleto de Alexandr Pushkin (que inspiraría la ópera de Dargomizhsky), entre otras obras.
Aquí, una animación de Alexandr Petrov titulada precisamente "Rusalka".