La casa del herrero Kirillov (Дом
кузнеца Кириллова) es una estructura arquitectónica original ubicada en el
pueblo de Kunara (Кунара) en el óblast de Sverdlovsk (Свердловской области) y
es un gran ejemplo de arte naïf.
Sergei Ivanovich Kirillov (Сергей
Иванович Кириллов), el herrero del pueblo, heredó la vieja cabaña de troncos de
su padre, una construcción en mal estado que se dedicó a renovar para
convertirla en la residencia de su familia. Estuvo trabajando en ella durante
13 años, desde 1954 hasta 1967 y creó una casa extremadamente decorada con
multitud de motivos tradicionales del arte y artesanía rusos, iconografía sacada
de los cuentos populares rusos, imaginería soviética y adornos de tipo infantil
en general, todos ellos realizados en madera y metal.
Además de una decoración
abigarrada, en la casa se disponen algunas inscripciones, por ejemplo: “Vuelan
palomas, vuelan. No hay obstáculo para ti en ninguna parte” (Летите голуби,
летите. Для вас нигде преграды нет), “Que siempre haya sol. Que siempre haya el
cielo” (Пусть всегда будет солнце. Пусть всегда будет небо); "Que siempre
haya mamá, que siempre haya paz" (Пусть всегда будет мама, пусть всегда
будет мир).
En 1999 esta construcción fue la
ganadora del concurso nacional de arquitectura de madera amateur, y en agosto
de 2018 el periodista y coordinador del movimiento Arkhnadzor (Архнадзор), una
asociación voluntaria de ciudadanos que buscan la preservación de monumentos
históricos y paisajes, Andrei Novichkov (Андре́й Алекса́ндрович Новичков), cursó
una solicitud al gobierno regional para que la cabaña sea reconocida como
monumento arquitectónico, petición atendida de forma que hoy el edificio ostenta
la categoría de patrimonio cultural.
Vista de la construcción (nashural)
Detalle (nashural)
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